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Plancha de IU para 1985 con el ex CVR Enrique Bernales

A propósito del MOVADEF: la IU tampoco renunció a la violencia

Publicado: 2012-09-20

Ahora que las informaciones sobre el MOVADEF han vuelto a ponernos en guardia sobre las amenazas que representan para la democracia estos grupos violentistas y totalitarios, es bueno recordar que la Izquierda Unida (IU), borrada ya de la historia por sus propias contradicciones, jamás renunció tampoco a la lucha armada.

El Informe de la CVR, al analizar a los partidos de izquierda, recapitula lo que fue la historia de la IU durante los agitados años ochenta. En sus páginas recoge multitud de manifiestos, planes, lineamientos y otros documentos que ofrecen muestras palpables de la raigambre profundamente violentista y antidemocrática de todos esos movimientos que se refugiaron bajo el paraguas legal de la IU. El Informe también deja constancia que hacia el final de esa década, que va a coincidir también con el final de ese frente, la IU no había renunciado al uso de la violencia política para alcanzar sus fines. La Comisión señala que:

“El último ensayo por proponer una izquierda legal comprometida con la democracia, con coherencia y orden, se frustró en el único Congreso Nacional de IU, realizado en Lima, en enero de 1989”.

En ese evento, la IU aprobó una tesis política que sostenía

“aunque en términos estratégicos generales, IU no renuncia por principio a ningún medio ni forma de organización [...] en el presente período nuestra estrategia de organización y movilización política de masas, opuesta polarmente a la de Sendero Luminoso, no contempla la adopción de la lucha armada, porque, por todo lo antes señalado, ella no es compatible con los objetivos políticos que hemos establecido

En pocas palabras, el abandono de la lucha armada es temporal y sólo en la medida en que la coyuntura (“los objetivos políticos que hemos establecido”) así lo demanda. O sea, el mismo cuento del MOVADEF en estos precisos momentos.

La coyuntura dentro de la cual se aprobó esa tesis política, tenía que ver con los recientes ataques de SL contra algunas autoridades electas de la IU. Resulta por demás curioso que el informe dedique 25, de las 42 páginas sobre los partidos de izquierda, al “Enfrentamiento con el PCP-SL”. Dado el espacio dedicado a este rubro, uno se esperaría a que el enfrentamiento hubiere sido largo o bien hubiese ocupado una buena parte de esa década. Sin embargo es el mismo informe el que nos dice que:

Hasta 1989, a los militantes del PCP-SL se les seguía considerando como los «compañeros equivocados» o formando parte del «campo popular» o se confiaba en que enmendaran rumbo… Sin embargo, ese mismo año, esa percepción empezó a modificarse significativamente cuando los militantes del PCP-SL incrementaron sus ataques y asesinatos de militantes y dirigentes izquierdistas… Estas acciones merecieron la condena unánime de IU y de sus integrantes… Las condenas contra las acciones del PCP-SL se incrementaron y el tono beligerante fue la pauta.

Existe aquí una clara intención de sobredimensionar una situación, al dedicarle el 60% del espacio a un evento que apenas duró un año de las tres décadas estudiadas. Por si fuera poco, tampoco ese año fue definitorio en lo que se refiere a un abandono de los métodos violentistas pues el mismo Informe señala que aun en ese 1989 las críticas de la IU al MRTA “era porque «privilegia[ba] acciones militaristas al margen de las organizaciones populares”.

El análisis de la CVR sobre los partidos de izquierda concluye luego de ocuparse de las elecciones del 90, señalando que la IU no pudo resolver el dilema, entre la práctica y su propia prédica, al que la enfrentó la subversión terrorista. La IU terminó diluyéndose. Algunos de sus miembros, consecuentes con la prédica, se unieron a los movimientos terroristas, siempre según el propio informe, mientras que otros terminarían reciclándose en la propia CVR, legitimando de este modo su pasado antidemocrático y violentista al que jamás renunciaron expresamente.

Volviendo al MOVADEF, ahora hay quienes – desde esa misma izquierda reciclada tras bambalinas – pretenden que a ese movimiento hay que derrotarlo políticamente en el terreno de las ideas, es decir, en el debate, sentándolos a tu mesa para discutir contigo.

¡Hagámoslo! y no sería extraño que de aquí a diez años terminemos con una nueva CVR con el MOVADEF adentro y, ¡porqué no! con el cachetón como su presidente.


Escrito por

Raul Villanueva Pasquale

Raul Villanueva Pasquale Consultor experto en Derecho Internacional Público, Licenciado en Derecho por la Pontificia Universidad Católica del Perú y Máster en Derecho Internacional por la Universidad Libre de Bruselas. Ha transcurrido buena parte de su vid


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